boletín 278º

+Laura Nyro: The First Songs (columbia)

Segunda reedición -estamos en 1972- del primer álbum de Nyro originalmente titulado -con razón- More Than a New Discovery en 1967. digo lo de la razón porque de aqui sacaron repertorio varios artistas, de The 5th Dimension -Wedding Bell Blues, Blowing Away- a Barbra Streisand -Stoney End, del que hasta he hablado en un boletín-, además de proyectar popularmente su cancionero -pop, pero jazz y un poco folk-. un placer sin duda y muchas respuestas a los que aun se preguntan qué tuvo ella de especial.

+Rotary Connection: Aladdin (cadet-gamma)

Pues el boletín este tiene, salvo al final, un aire y una época común entre los artistas. seguimos a finales de los sesenta, en 1968 ahora con un grupo de Chicago que, además de ser famoso por dar a conocer a Minnie Ripperton, desarrolló una carrera que conjugó pop y soul -con la prodominancia psicodélica del primero, y a I Must be There me refiero, muy George Harrison-. esta es su segunda obra y en ella se dedican a composiciones propias, a explorar las posibilidades del estudio de grabación y empezar a dar protagonismo a Ripperton -Let Them Talk-. material, pienso, más apto para hartos del pop que para coleccionistas de r&b, pero con encanto, para ambos.

+Dory Previn: Mythical Kings and Iguanas (mediarts)

La historia de esta dama es curiosa. labró su fama haciendo letras para musicales como The Valley of the Dolls. pero un mal dia su marido y co-escritor, André se la pegó con una jovencita -Mia Farrow, mira tu- y ella transformó su carrera en la de una cantautora, sin dejar de todo los soundtracks. este es su 2º disco asi -3º en computo global- lanzado en 1971. música amarga, como folk-pop con toda una sección de cuerdas, otra de metales e incluso un moog que consiguen meterle nervio, drama o simple sorpresa con una producción atrevida -Her Mother's Daughter la pongo como ejemplo de todo. si su manera de cantar puede sonar ahora demodé -es más fria que Nyro, pero por ahi le va-, la música merece otro trato.

+Blue Mink: A Time for Change (capitol emi)

Tenía curiosidad por escuchar algo de la carrera anterior de Madeline Bell -tenía uno producido por John Paul Jones de 1973-. este fue publicado dos años después por esta banda pop con tendencia a los arreglos orquestados. eran británicos y como el nombre del disco indica, tocaba adaptarse a nuevos tiempos. me gustan menos cuando menos lo hacen -We Will Get By- y un poco más cuando se zambuyen en plácidos sonidos de reminiscencias folk -igual es la guitarra de Alan Parker- o en cosas con un poco más de alma -y beat- como It Just Goes to Show o One Smart Fellow. Bell resulta curiosa en los numeros más pop y Roger Cook, su compañero cantando es irregular, aunque en John Brown's Down canta muy bien un reggae. se aprecian las ganas, pero las canciones -quizas salvo la última mencionada y Warm Days Warm Nights- no estan a ninguna altura.

+Ohio Players: Angel (mercury)

Portada en blanco y negro, como amortiguando la cantidad de epidermis de la habitual modelo. y el otro detalle, haría estremecer a algunos de sus más devotos fans, un sonido suave y casi económico. asi estaba el grupo en 1977 y pese a ello, consiguen uno de sus discos más solidos. aqui hay que destacar unas canciones que van gustando y pocas veces recurren al hit. bien es cierto que cuando lo hacen -O-H-I-O es un buen ejemplo- impresionan, pero no hay que olvidar su buen gusto por las baladas y especialmente aqui, medios tiempos. suenan contenidos, mucho más musicales -arreglos como la intro de Glad You Know You're Mine casi afrobeat, impresionan- a lo que contrubuye el planeador sinte -con ciertos aires a Worrell en Parliament- que planea por todo el disco. mi favorito hasta nuevo aviso.

+Introducing the Hardline According to Terence Trent D'Arby (cbs)

No deja de ser curioso que parte del mérito de dar a conocer a este cantante y compositor haya que dárselo a un ex-Human League, Martyn Ware, que co-produjo la obra en 1987. es fácil intentar echarle a él la culpa también de algunas lagunas que ahora se notan más en cuanto al sonido, demasiado sinte. pero eran los tiempos y no tapan ni a un gran cantante, capaz de conjugar la sensibilidad de Smokey Robinson -que versionea- y el ímpetu de Brown, James; ni a un compositor muy acertado muchas veces y tocando, uno a uno, diferentes subestilos del soul. sabemos que el éxito le superó, pero reconozcamos que el disco es bueno.